El arte en el espacio público de las ciudades
Ivonne Muñiz
El arte contemporáneo cada día dinamiza más su relación con el público al expandir los horizontes y espacios de visibilidad de sus creaciones.
Hace mucho que el circuito internacional del arte concientizó que no solo las paredes de las galerías y los museos eran su estandarte. Era necesario también, para su realización, salir al espacio público y alcanzar una accesible interacción con la comunidad.
El arte en el muro de un malecón costero
El arte ha quebrado diques y fronteras en búsqueda de espacios exteriores, logrando insertarse en el entramado de la ciudad, las calles, los muros, los parques, los jardines, la arena de una playa, el muro de un malecón costero.
El espacio público ciudadano
Ejemplo de ellos son las expresiones del arte callejero, las intervenciones urbanas, los happenings, performances o instalaciones.
La cualidad mayor del arte emplazado en espacios públicos es la magia de su poder participativo, al convertir al pasivo espectador en un protagonista activo.
Es muy enaltecedor que el arte, con su diversidad de manifestaciones, formas, colores y dimensiones, se apropie del espacio público ciudadano, conviva con nosotros, enriquezca nuestra vida cotidiana, y nos sorprenda en cada amanecer revitalizando la fisonomía de la ciudad que habitamos.
La presencia del arte en los espacios que frecuentamos no solo nos provoca placer por sus atributos estéticos, también puede ser el espejo de nuestros sueños, anhelos y emociones; el portavoz de nuestra identidad cultural; el narrador de nuestros imaginarios sociales.
El arte como sanación espiritual y energías positivas a nivel psicológico y cultural
Cohabitar con el arte en nuestras ciudades y comunidades puede generar convivencias más pacíficas y armónicas pues sus cualidades irradian sanación espiritual y energías positivas a nivel psicológico y cultural.
Es normal que cada uno de nosotros observe, perciba y divise el arte que tenemos ante sí de distintas maneras, las lecturas son ilimitadas como lo es la naturaleza humana.
Las bienales de arte, festivales y ferias celebran exposiciones en espacios públicos
Hoy, los grandes eventos culturales, bienales de arte, festivales y ferias conciben muchas de sus exposiciones en espacios públicos, insertan el arte en la urdimbre de la vida social, concibiendo al artista como gestor cultural-educativo y generador de valores sociales. Dichas acciones nos ratifican que un espacio llega a ser público o no, en función de cómo lo intervenimos, cómo nos asentamos y posesionamos de él, cómo lo transgredimos pero su status público también depende de quién lo representa y lo ocupa, de qué manera lo legitiman y habilitan los seres que lo transitan, lo habitan y lo sustentan.
El arte en el corazón de las comunidades
Insertar el arte en el entramado social, y en especial, en sus áreas más vastas —étnica, antropológica, sociológica, urbanística, estética—, demuestra cómo los curadores, artistas y especialistas pueden actuar como gestores de acciones de revitalización social en el corazón de las comunidades, y nos confirma que aunque en ningún diccionario aparezca inscrito: el arte sí es sinónimo de la palabra vida.