La diseñadora francesa que se enamoró de Panamá
Un viaje a las islas de San Blass ( Kuna Yala) cambió para siempre su vida
Un viaje a las islas de San Blass ( Guna Yala) cambió para siempre la vida de la diseñadora y pintora francesa Helen Pigeon de Breebaar; fue a disfrutar de la naturaleza en estado puro y se quedó impactada con las coloridas molas que llevaban las mujeres Kunas (Gunas) con mariposas, aves, flores y piezas animadas con el Sol y la Luna que cuentan las leyendas de este pueblo.
Las islas remotas provocaron un cambio radical en ella y cada vez que podía regresaba para estar en contacto con las bordadoras Kunas. Un día renunció al trabajo que tenía como gerente de los perfumes de Christian Dior y abrió un pequeño y humilde taller de alta costura en su casa de Panamá. Buscó el apoyo de las mujeres Kunas, que se unieron a su equipo de costureras.
“Con mis vestidos le doy la oportunidad a las personas humildes para que puedan ganarse la vida”.
La primera mola que diseñó fue una piña; ell misma lució el vestido. La piña se convirtió en el emblema de su firma “BreeBaart Design”, desde entonces sus vestidos pintados o con apliques de molas han sido llevados por las primeras damas y presentados en show de moda internacionales.
Una mola es una forma de arte textil tradicional que hacen las mujeres kunas. Son diseños complejos en múltiples capas usando una técnica de appliqué inverso. La palabra mola en idiona kuna (duleyaga) significa “ropa” o “blusa”.
Los diseños de Helen son una mezcla de la cultura precolombina kuna con el savoir-faire francés, un reflejo de amor y pasión por una cultura relativamente desconocida.
“Mis vestidos y mis diseños pintados son para la gente que le gusta lucir su espíritu, no para atraer a un hombre, tampoco sentir que vales más porque llevas una marca. Tu no eres lo que llevas, tu eres lo que tu eres. Un vestido es una obra de arquitéctura en un cuerpo que se mueve. ”.
Qué representan tus molas y tus vestidos pintados?.
“Las molas cuentan las leyendas de los pueblos y las mujeres Kunas las visten con orgullo”.
Las molas de Helen están inspiradas en la naturaleza, las mariposas, las flores, el agua, las frutas.
Helen quería estar en contacto directo con la creación, aunque había trabajo con los grandes diseñadores no le gustaba el trabajo masivo y el mercadeo de por medio. Ella había trabajado en Francias para Henri Bendel, Bergdorf Goodman, Isetan, y para diseñadores como Geoffrey Beene y el creador de zapatos Herbert Levine.
Desde que tenía 7 años supo cuál era su vocación. Nació en Bordeaux y estudió arte y filosofía en el Instituto de La Tours París y en la Ecole du Louvre. Su madre tenía un taller de alta costura y ella ayudaba a bordar a la costurera.
“Vale la pena ir a conocer a Kuna Yala antes que cambie. Estas islas todavía son un tesoro vivo de la cultura precolombina. La cultura de los Kunas es una cultura oral que está cambiando mucho. Ellos cuentan sus historias a través de cantos y también en los bordados de las molas que hacen con agujas especiales. Toda esta tradición se está perdiendo”.
La Boutique Breebaart en Ciudad de Panamá
Allí puedes comprar vestidos 100% algodón, seda, chiffon, lino y otras bellas telas, con capas de tela sobre tela, en estilo “appliqué”. Artículos de decoración, almohadones, manteles, guayaberas para hombres, corbatas, todos cosidos por los indígenas kunas (ahora llamados “gunas”), siguiendo los diseños de Hélène.
Además de sus creaciones, Hélène Breebaart invita a selectos artistas, de alta calidad, a exhibir en su boutique. donde también vende joyas, sombreros y otros accesorios.
GUNA YALA
Antes conocida como “Kuna Yala”, Guna Yala es una provincia indígena en el noroeste de Panamá con más de 365 islas por visitar. Es hogar del grupo indígena guna, quienes se han encargado de preservar su cultura y tradiciones, además de proteger la riqueza natural de la zona.
Los turistas pueden escoger entre hospedarse en hoteles o en alojamientos ecológicos construidos por los locales.
Los restaurantes ofrecen platillos tradicionales, la mayoría a base de mariscos. Bucear, nadar, disfrutar del sol y relajarse con la belleza del paisaje son algunas de las actividades favoritas de los visitantes. La forma más común de moverse en el archipiélago de San Blas es navegando entre islas, pero también se puede volar desde la ciudad de Panamá hacia alguno de los aeropuertos locales situados en San Blas.