Sorolla pintó los gestos de amor de las madres
El niño huérfano que pintó los gestos de amor de las madres
Joaquín Sorolla quedó huérfano a los 2 años de edad pero cuando se convirtió en uno de los pintores más grandes de España pudo pintar esos gestos de amor, únicos de una madre.
En las playas de Valencia pintaba a las pescadoras españolas cuando secaban a sus hijos después del baño, protegían su piel de los rayos del Sol y vigilaban su sueño mientras dormían la siesta.
El tío quería que fuer cerrajero pero Soralla nació pintor
Sus padres fueron víctimas de una epidemia de cólera que llegó a Valencia en un barco de Alejandría. El y su hermana Eugenia fueron acogidos por sus tíos. El tío que era cerrajero quería que Soralla aprendiera la cerrajería pero el jóven había nacido con el don de pintar. Al final de su vida dejó 2, 200 obras de arte catalogadas.
Soralla era pisciano y amaba la vida del mar
Soralla era pisciano, nació el 27 de febrero de 1863 en Valencia. Pudo pintar en los mejores lugares del mundo, desde Italia a New York; pero fue en el mediterráneo español, en su Valencia natal donde pintó sus obras más lindas, tan lindas que sentimos el ruido de las olas del mar, como lo dijo unavez un escritor al referirse a su obra.
Sus viajes por toda la península Ibérica: España y Portugal
En 912 viajó por toda España y Portugal pintando paisajes y escenas costumbristas. En 1916 es cuando se dedica a pintar los niños y mujeres en las playas de Valencia.
Pintaba en la playa al aire libre usando la luz natural
El maestro de la luz pintaba al aire libre en las playas. Se le reconoce como el iniciador del naturalismo moderno, el luminismo valenciano. De su estadía en París recibió la influencia de la escuela de Barbizon.
Se casó a los 25 años, su esposa, Clotilde se convirtió en la musa de sus pinturas
Una de sus obras más bellas y tal vez la más misteriosa es “Madre”. Aquí pintó a Clotilde ,su esposa, acostaba descansando en una cama mientras cuidaba a una niña recién nacida, su hija. Dos seres perdidos en las sábanas blancas
En Madrid se puede visitar su casa convertida en el Museo Soralla