Master Class con el director Guillermo Arriaga

Para Guillermo Arriaga escribir representa una lucha contra la muerte y una reafirmación de la vida. Sus personajes desde “Amores Perros”, “21 Gramos” “Babel”, “The Burning Plain” hasta “El Salvaje” tienen las cicatrices que deja la lucha por la sobre vivencia humana:”nunca sé el final de mis novelas. Yo soy como un lector, mientras escribo voy descubriendo”.

Con estas frases y otras el director cinematográfico y novelista mexicano Guillermo Arriaga se despidió de nosotros, un grupo de escritores que asistimos a su Master Class de narrativa en el Instituto Cultural Mexicano de Miami, el mismo día que presentó su esperada novela “El Salvaje” publicada por la editorial Alfaguara, su libro más extenso, escrito durante horas de encierro en los hoteles mientras viajaba por el mundo.

El escritor tiene que luchar por encontrar su propio estilo. Cuando escribo trato de no leer mucho para no recibir influencias. Nadie dice nada de una obra de Picasso, el pintaba como él quería. Lo mismo debería ser con el lenguaje narrativo. La moral social le ha puesto muchos límite a los escritores sobre lo que se puede y lo que no se puede hablar, esto está matando las buenas historias “.

Guillermo encontró su propio estilo y lo defiende de los críticos del lenguaje de una manera abierta y directa, no escribe para complacer a nadie sino para confrontar.

Con su Master Class de Narración se propone despertar y liberar a los escritores que no han podido encontrar un camino donde ya el triunfó. Si le debe algo a alguien parece que es a la escritora Laura Esquivel, a la primera persona que le llamó la atención una obra que había escrito cuando nadie le prestaba atención como escritor. Insistió mucho : – “Hay que ser constante y darle muy fuerte. Considera que el éxito es suerte, un golpe de suerte, pero si llega temprano, se es inmaduro y no se sabe llevar bien,;puede ser la autodestrucción.

Defiende sus historias originales por eso prefiere dirigir sus películas

Me gusta que se respete lo que escribo en un guión. Me paso años escribiendo una historia para que después le cambien el sentido sin respetar la intensión del escritor.

Un escritor no debe de sufrir por el lenguaje y tiene que defender sus historias originales antes que se acabe la tinta. Para eso están los correctores de estilo y el diccionario. Quieren palabras lindas, ahí está el diccionario”.

“Yo escribo no me importa cuántos lo van a leer, tampoco lo que diga la crítica que siempre quieren cambiar lo que uno escribe. La novela es larga pero yo escribo para confrontar a los lectores. Por el tamaño del libro no importa, mira Harry Potter el éxito que ha tenido”.

Al igual que “Amores Perros”, “El Salvaje” nació después de miles de correcciones y manuscritos, páginas que nunca llegaron a ver la imprenta. A medida que Guillermo avanzaba en la historia, le leía lo que escribía a un círculo de personas que había elegido, entre ellos estaban sus hijos.

La literatura tiene un poder muy grande en los hombres, donde esta se manifieste: cine, novela o teatro”.

Guillermo tiene un favoritismo por los temas de los que nadie quiere hablar, por eso no viste el lenguaje. No se distrae ante lo que piensan los críticos literarios de su lenguaje.

Dice que los escritores se han convertido en defensores de la moral y están matando a las verdaderas historias. Aun así escribió una novela que nunca publicará porque heriría a mucha gente y su familia le pidió que no lo publicara.