Viaja con Chia al paraíso de Gaia en la selva de Costa Rica.
Viaja con Chia al paraíso de Gaia…En el camino a la colina más alta no hay desvíos, una sola carretera conduce al corazón de la selva en Costa Rica donde la artista Chia Ortegon tiene su estudio, y cuando llegas al Alquemy Art Village un rocío celestial que pinta todo de verde te da la bienvenida para luego seguir su paso hacia el Océano Pacífico.
A veces Chia abre las ventanas y las puertas para que las nubes entren a su estudio. Para ella la niebla es un lenguaje de luz que la acerca a los espíritus de la naturaleza.
En sus lienzos le da una segunda vida a esas mariposas que estuvieron volando todo el día. O al tucán que le gusta esconderse en el árbol de papaya que ella misma ha sembrado, o al sapo que canta en la temporada de lluvia y las aves cantoras que van y vienen por el camino de la catarata y desaparecen en la selva.
A veces Chia se pierde entre las nubes, la llamas y no responde. Estoy segura que anda por la selva o dando ideas a los trabajadores de la huerta “Los tomates están listos. Mira!… estas papayas que deliciosas.
Pero no siempre está en la colina verde…
Hay días que baja al Océano Pacífico a Dominical, un pueblito donde vienen surfers de todo el mundo y está emergiendo un pequeño movimiento de artistas. Allí se reúne con otros creadores como ella.
En Dominical expuso su obra “Sirena Azul”. La pintó en la selva de Costa Rica durante la temporada de lluvias, es una diosa sirena envuelta en los bosques de nubes.
El agua también ha sido para ella una fuente inspiradora. La niebla, la lluvia y la catarata de agua natural.
Cuando la llamé estaba pintando un Tucán. Conversamos en vivo por la cámara, mientras me daba un tour del estudio y la Villa del arte. Con mis ojos pude ver la presencia divina del infinito que tanto me había hablado. Colgando en las paredes de madera estaban su abeja feliz en la flor y su LamaQueen – Yo soy Reina.
Cuando llegó a la Selva de Costa Rica pintó, LamaQueen- Yo soy Reina, fue un acto de alta alquimia donde descubrió que su cuerpo era naturaleza. En la obra la acompañan sus tres animales tótems. En sus propias palabras Chia habla del lenguaje simbólico que encierran y lo que significan para ella.
“Si somos naturaleza. Nuestro cuerpo es parte de la naturaleza. La iguana que representa la sabiduría ancestral. La pantera negra, mi guardiana de los portales metafísicos y el perro, que representa el amor angelical que los humanos nos sentimos. En mi mano izquierda un cuarzo puntiagudo apuntando hacia el Sol del cuál emanan aires lumínicos de nuestro ADN galáctico. Mi vestido está compuesto por los frutos del café y el cacao, espíritus de la naturaleza, medicina para el cuerpo y el alma, que intima- mente son alimentos de nuestro femenino y masculino interno. La persona a lo lejos, en la cima de la montaña me recuerda que soy un “Crone”. Y las montañas, el río, los peñascos, y el suelo también “Yo soy”.
La pintura es el medio de expresión artística y comunicación; pero algo más ha nacido en ella desde que está en ese lugar. La creación de su propio tiempo basado en la sabiduría del cosmos, su femenino divino que la conecta con otras sabidurías divinas femeninas.
“He sentido la presencia amorosa de Frida durante el proceso creativo de la obra “Frida -Eco-Love” ( acrílico y collage sobre lienzo). El collage está echo con la hoja de un árbol que se encontró en la catarata de su estudio.
En esas noches mirando las estrellas sin interferencias de nada que la separe de la naturaleza ha soñado que un día, cuando no esté en este mundo quisiera ser un árbol milenario, uno de esos que crecen a las orillas de un río. ! que delicia!..