Viena la ciudad con 5000 colonias de abejas en sus techos
"Sería un error imaginar que las abejas no encuentran nada para comer en el centro de una ciudad"
Viena es más famosa en el mundo por sus café que por la miel de abeja local, que es una de las mejores de Europa. Sino eres de allí, tal vez desconoces la filosofía ecológica de la ciudad más habitable del mundo y no te podrías imaginar que más de 5,000 colonias de abejas habiten en cajas de madera en los techos, prados naturales, parques y bosques protegidos donde las abejas tienen suficiente naturaleza para recolectar su néctar.
Cuando en el 2021 descubrí el trabajo de los apicultores de Viena, escribí está historia. Sentí que cualquier ciudad podría hacer lo mismo y proteger así la vida de las abejas en los entornos urbanos que sin árboles y flores silvestres han precipitado la crisis mundial de los polinizadores. En Viena, las abejas tienen que comer. Entérate en esta historia.
Cuándo empezaron a llegar las abejas a los techos de Viena?.
Están allí desde el 2014, y sí son muchas, unas 200.000 abejas tienen su hogar en el techo del Kunsthistorisches Museum. Cada año una nueva colmena se suma a otro techo. Desde el 2015, cuatro colonias de abejas han estado viviendo en el techo del centro de conferencias en el campus de la Universidad de Viena. Durante el día están ocupadas recolectando el néctar en los numerosos espacios verdes y árboles de las avenidas que se encuentran cerca.
“Sería un error imaginar que las abejas no encuentran nada para comer en el centro de una ciudad. Las inmediaciones del museo ofrecen una sorprendente variedad de fuentes de néctar: desde las rosas del Volksgarten hasta los arbustos de lilas en Heldenplatz, los tilos y castaños que bordean la Ringstrasse y los viejos pinos que crecen alrededor del Kunsthistorisches Museum. Le dan a nuestra miel su sabor altamente aromático. Y, a diferencia de muchos productos similares, todo lo que entra en nuestros tarros de miel fue producido por nuestras abejas”
La fascinación por la miel de los jardines en Viena sigue creciendo
Muchas colmenas se encuentran en los techos de las casas rodeadas por jardines que han conservado su vegetación natural; pero las más conocidas están en los techos de los museos, hoteles y hasta en la universidad; pero las abejas no están solas, unos 700 apicultores cuidan de ellas, entre ellos el maestro apicultor de Viena Thoms Zelenka, quien ha seguido el oficio de su abuelo. Comenzó con 10 colmenas y ahora tiene 130 en la ciudad y sus alrededores. En el verano unos 200 millones de abejas vuelan por los cielos.
Martin Asche, es uno de los jóvenes que como Zelenka que ha continuado la tradición de la familia y dice que sus vecinos no se preocupan por sus colmenas porque sus abejas no son agresivas. El mismo no usa protección para trabajar con los nidos.
“Apis mellifera, la abeja melífera occidental, es una especie famosa por su resistencia y bondad, por lo que podemos acercarnos mucho y observar lo que sucede dentro de la colmena”.
Qué hizo Viena para atraer a las abejas?.
Para lograr un habitad diversa se han sembrado plantas que florecen y arboles florales como el tilo. La flor de tilo le proporciona alimento a los insectos y su néctar garantiza un deliciosa miel dorada. Según el maestro Zelenka mientras más cerca están las recolectoras y polinizadoras de la naturaleza, más rica es la miel.
“Lo que mucha gente no sabe es que a las abejas no le gustan los campos grandes cultivados, los monocultivos donde solamente existe un mismo tipo de planta. En la ciudad existe una diversidad de plantas, por eso ellas están aquí. Y es que se necesitan millones de visitas a flores para hacer un tarro de miel” Zelenka
La deliciosa miel de los apicultores vienenses es 100 por ciento orgánica sin residuos químicos. Su sabor depende de las condiciones del tiempo.
“Usamos colmenas de madera, no plásticos, y usamos la cera de nuestras propias colmenas para la construcción del panal del próximo año. Un ciclo biológico sin residuos químicos.. Cuido de mis casas de madera natural y del pueblo que vive en ellas”. Zelenka
Sabías que en Viena existe tradición de apicultura desde hace más de 200 años, aquí se fundó la primera escuela de apicultura del mundo en 1769. En 1973, Karl von Frisch, de origen vienés y Premio Nobel, descubrió que las abejas bailan para comunicarse entre ellas. Así le dicen a las otras dónde se encuentra el alimento.
Un recorrido por las colmenas más conocidas y los parques donde recolectan el néctar.
Existen panales en los jardines de flores Hirschstetten, Seestadt Aspern e incluso en el cementerio central. Hay panales de abeja en la Ópera Estatal de Viena, en la Casa de la Moneda de Austria, en el Museo de Historia Natural y en el Museo de Historia del Arte, en los techos de algunos hoteles como el InterContinental, el Hotel Daniel y el 25hours Hotel Wien. Todos estos lugares producen su miel local.
El museo KUNST HAUS WIEN es el primer museo en recibir la etiqueta ecológica austriaca. Es el hogar de dos colonias de abejas que viven en el jardín de su azotea y producen miel orgánica. Las dos colonias comprenden alrededor de 140.000 abejas melíferas y son atendidas por el maestro apicultor Thomas Zelenka. La producción anual de miel es de 80 kilogramos. Las abejas se benefician con la variedad de plantas y flores en los alrededores del museo.
Las abejas del Centro de Apicultura Orgánica de Honigstadt (Bio-Imkerei Hongistadt) recolectan su néctar en el idílico Schwarzenbergpark en Neuwaldegg.
Link al recorrido…
Un recorrido por las colmenas más conocidas y los parques y jardines donde recolectan el néctar.