Caminatas arqueológicas donde habita el pasado de Buenos Aires
¿Sabías que en la ciudad de Buenos Aires, cerca de la Plaza de Mayo hay sitios arqueológicos urbanos que se pueden visitar?
Unas visitas guiadas que hice con expertos arqueólogos y paleontólogos me llevaron a descubrir los hallazgos arqueológicos del Casco Histórico de Buenos Aires que nos ayudan a entender como era la vida cotidiana de sus habitantes en los tiempos que los aguateros recogían el agua del río y purificarla era una hazaña. Relatos increíbles habitan la historia de estos lugares que una vez estuvieron enterrados bajo el suelo de otras edificaciones y fueron rescatados y recuperados de las demoliciones del pasado y entre las construcciones de nuevos edificios.
La labor de rescate no fue nada fácil por el desmoronamiento de tierra. Tuvieron que ser excavados de forma artesanal para evitar derrumbes, por eso tomaron años para recuperar los valiosos objetos que hoy en día se exhiben.
Caminando entre sombras, escuchando el sonido del agua correr, mirando vitrinas que exponían los objetos encontrados en las recientes excavaciones arqueológicas recorrí el Zajón de Granados en San Telmo, hice un viaje a la Cisterna y el Pasaje Belgrano donde habitan los ecos del pasado de Buenos Aires.
El Zajón de Granados en San Telmo –
Cuando fue descubierta el primer desague cloacal de la época colonial ?
La historia: Una propiedad que estuvo abandonada por mucho tiempo, pudo ser un restaurante y después de un descubrimiento de túneles debajo de un piso, su destino cambió, el pasado colonial de Buenos Aires salió a la luz.
Durante las labores de limpieza, notaron que el piso del último patio se hundía. Fue cuando descubrieron que debajo del piso había un antiguo desagüe cloacal de la época colonial.
” En mi época de estudiante había escuchado sobre unos túneles en las casas sobre la Av. Belgrano, pero nunca pude encontrar información para visitarlos. Un día leí sobre el yacimiento arqueológico el Zanjón de Granados y fui a una visita guiada. Quique mi guía nos contó cómo la propiedad que había estado abandonado y comprada para habilitar un restaurante se convirtió en uno de los más importantes hallazgos arqueológicos de Buenos Aires“
La idea del restaurante quedó atrás, pero el dueño continuó con la búsqueda arqueológica. Los trabajos de excavación fueron artesanales porque todo estaba cubierto de tierra y se tenía que construir una estructura que soportara el piso que había arriba. El dueño de la propiedad tenía un salón de fiestas en la próxima cuadra y le compró los subsuelos a los vecinos, esto le permitió unir su salón con el Zajón.
Es curioso, que Will Smith usó esos tuneles para llegar a la conferencia de prensa de la película “Focus” que se dio en el salón de fiestas del dueño.
Recorriendo el Zajón de Granados
Cuando entramos lo primero que apareció fue una casa larga con patios hacia un lado y habitaciones hacia el otro. Desde que se construyó esta propiedad pasó por muchos estadios. Un mapa muestra cómo estababan repartido los solares (los terrenos) en 1583. Este lugar también fue un conventillo y aún se pueden ver los azulejos de una cocina que existió allí.
Relatos del Tour Guiado
Pasar de un patio a otro fue un placer para todos los que participábamos en el tour guiado.
Las luces que ambientaban nos hacían sentir como si estuviéramos en otra época. Bellísimas arcadas de ladrillos al estilo de las construcciones jesuitas. Desde arriba, podíamos ver lo que nos esperaba cuando llegáramos a los túneles. Un enrejado circular a modo de tapa mostraba la parte de arriba de una cisterna.
Pasamos al lado de la cisterna y Quique nos contó que antiguamente para mantener la limpieza del agua se ponían dentro de los tanque tortugas.
Me quedé con la duda y durante una visita a la Cisterna, el próximo descubrimiento arqueológico, una arqueólogo me comentó que aunque no se habían encontrado ningún resto de tortuga en el interior de las cisternas, si existen relatos que hablan de tortugas en su interior pero sin evidencias del hallazgo no lo puede afirmar.
La Cisterna
Fue el último descubrimiento arqueológico en el Casco Histórico de Buenos Aires cuando quisieron hacer un estacionamiento en un edificio.
Nos cuenta la historia del agua, lo que se descubrió en la casa de Rosas-Ezcurra. La cisterna tenía capacidad para almacenar 300 mil litros de agua de lluvia en el siglo XIX.
La visita guiada a la Cisterna la hice acompañada por Leonel Contreras guía de Miradores de Buenos Aires, luego de hacer la visita a la cúpula del edificio Miguel Bencich, él iba a dar una charla sobre el agua en Buenos Aires colonial y nos invitó a ir. ( historias del agua al final de la nota).
Cuando fue descubierta?
Fue descubierta cuando quisieron construir un estacionamiento subterráneo y empezaron a cavar. La construcción se detuvo al encontrarse con los restos arqueológicos de la cisterna.
Hoy en día habilita un museo que anteriormente había sido la casa de la familia Rosas- Ezcurra, antiguo gobernador de la provincia de Buenos Aires (1829 – 1852). Cuando Rosas fue derrocado se destrozó todo lo que estaba en la casa.
En los pozos de basura se encontraron platos de la familia y otros objetos posteriores: vasijas, porcelanas, frascos y cosas de uso diario que pertenecían a los siglos pasados. A su vez se hallaron restos paleontológicos, ya que a pocos metros del lugar, antiguamente, llegaba el rio.
Hallazgos arqueológico de fauna marina se pueden apreciar en las exhibiciones.
La huella que esta preservada en cemento es de un Tigre Dientes de Sable, fue la más lejana hallada desde los lugares que habitualmente se creía que rondaban.
También se encontró mucha fauna marina como la vértebra cervical de una ballena, un pez globo, caracoles y corazas de un armadillo entre otros objetos.
Pasaje Belgrano
Es bastante particular porque está dentro de un hotel “Cassa Lepage Art Hotel” y no se puede ingresar si no es con una visita guiada.
En el Pasaje Belgrano podemos ver como el pasado y el presente pueden ir de la mano cuando un hotel moderno se construye manteniendo el pasado estéticamente visible para sus visitantes.
Nuestra guía Flavia, fue una de las arqueólogas que trabajaron allí en las excavaciones. Imposible tener una mejor guía. Mientras esperaba que se hiciera la hora de la visita en la recepción del hotel, pude deleitarme lo que veía a mi alrededor
Cuándo fue descubierto?
En 2004 la familia Cassara compra la propiedad y la empieza a poner en valor para hacer el hotel, es en ese momento que se descubren objetos arqueológicos y se decide mantener el subsuelo para exhibirlos.
En el subsuelo se pueden ver objetos encontraron durante las excavaciones que son de la misma época que en los sitios arqueológicos anteriores. La diferencia es que al estar dentro de un hotel se mantiene la estética y por ejemplo los restos paleontológicos no se muestran. También descubrí la réplica de dos ángeles arcabuceros.
Relatos del Tour Guiado
Este lugar era un problema para mí, a pesar de querer conocerlo hace muchísimo tiempo, el día y la hora de las visitas era muy complicado: jueves 19 hs. Finalmente pude ir y no me arrepiento de haber llegado a mi casa cerca de las 23 hs.
- Flavia nos contó que la historia del lugar empieza con la fundación de Buenos Aires en 1583. Pasó por muchos dueños y diferentes construcciones hasta que en 1891 se edifica el edificio del Pasaje Belgrano, es ese edificio se instala la Casa Lepage quien le da el nombre al hotel.
- En la Casa Lepage se inicia la industria cinematográfica en el país. Ya alrededor de 1932 el edificio es reformado para terminar en un estilo Art decó. A mediados del siglo XX se ensancha la Avenida Belgrano y el edificio pierde la parte que daba ahí.
Continuación del tour de La Cisterna, comentarios resumidos del tour a La Cisterna con el guía Leonel Contreras guía de Miradores de Buenos Aires – conversatorio “El agua en el Buenos Aires Colonial”.
En 1800 en Buenos Aires había aguateros que eran quienes sacaban el agua del rio y la vendían a las familias de la colonia. El agua una vez recogida había que dejarla unos días para que se asentara porque traía mucho barro, también estaba bastante contaminada por el lavado de ropa y los caballos. Los aguateros entraban con los caballos al rio y estos hacían sus necesidades en el agua, así que debían entrar lo más lejos de la orilla que pudieran para conseguir mejor agua. Con el tiempo apareció el aljibe, con caños de cerámica en la azoteas que llevaban el agua de lluvia a una cisterna desde donde luego se recolectaba.