Los gorriones de la artista Laura Kimpton
Con tan solo ver los gorriones de alas grandes creados por Laura Kimpton sentimos que estamos volando.
La artista californiana los eligió por encima de todas las aves porque los gorriones siempre están cerca del ser humano, simbolizan el amor y nos traen mensajes divinos. Las alas abiertas de sus pájaros en posición de vuelo representan el rompimiento contra el ego y las codependencias impuestas y autoimpuestas.
Desde los tiempos antiguos los gorriones han sido fuente de inspiración de grandes escritores como Shakespeare, y hasta Jesús los menciona en el Evangelio de San Mateo, como símbolos de la divina providencia y criaturas valiosas.
Laura ha dicho que: “El hombre no es el único en la Tierra, tampoco el número uno. Los pájaros son capaces de hacer lo que el hombre no puede hacer, volar. Ellos pueden vivir en el agua, en el cielo y en todos los lugares de la tierra”.
Ella, como toda su obra, los usa para inspirar un cambio en la psiquis del ser humano. Los representa en dibujos y esculturas monumentales que usa como un experimento social. Ella misma se ha pintado con dos alas blancas y su obra Buck$hot to the $oul, expresa el daño que puede hacer el dinero.
La otra fuente de inspiración de la artista son las palabras, las cuales expresan su mundo interior y confrontaciones psicológicas en su crecimiento como persona, mujer y artista.
En sus esculturas usa letras como: Love, Mon y Ego. Su última creación, titulada Ego, una obra monumental temporal de 30 pies de altura, llena de trofeos, fue quemada simbólicamente para destruir el daño que causa todo lo que rodea al Ego.
El propósito de su creación artística es seguir creciendo a través de su arte e invita a otros artistas y al público a pensar “out of the box”, a no perder su identidad como personas.
Sus primeras instalaciones fueron en el Festival de Burning Man, en el desierto de Black Rock, en el Estado de Nevada. Una ciudad que solo existe durante siete días, en el mes de septiembre, y donde participan artistas como Laura que crean esculturas gigantes temporales, que son quemadas como símbolo de una renovación espiritual.
“Los pájaros son una inspiración pensando en mi padre. Cuando él estaba muriendo vi unos pájaros y pensé que eran una señal. Después que mi padre murió empecé a pintar pájaros. Los pájaros en mi obra representan especies superiores que viven en la Tierra, me gusta verlos en los sombreros que llevan las mujeres”.
En Reno, Nevada realizó junto a otros artistas una instalación monumental de un libro y un bosque, Celtic Forest: The book of the Raven, que recuerda el poema que lanzó a la fama a Edgar Allan Poe y cuenta la misteriosa visita de un cuervo.
La creadora de la obra monumental Celtic Forest (El Bosque Celta), ha lanzado una línea de ropa high end, a la que ha llamado “Ella tiene alas” (She’s got wings).
“Mi hija que tiene 18 años me ha inspirado mucho a hacer esta línea. Mis diseños son inspiradores y les aportan valor a las mujeres para que no tengan miedo a expresarse. Las almohadas y todos los diseños han sido creados en California con mucho amor. Ahora los pájaros pueden estar posados en las cabezas de todas las mujeres que lleven uno de mis sombreros”.
Laura Kimpton realizó varias instalaciones en el SLS de South Beach durante la semana de Art Basel en Miami, gracias a la colaboración de los coleccionistas de arte Marc Leder y Marc Bell.
Sus obras en mix media, escultura, video y fotografía ocuparon todos los espacios públicos del hotel: piscina, lobby y el parqueo que da hacia la Avenida Collins donde se estacionó su Art Truck cargado con televisores antiguos. Toda la fachada del hotel estuvo cubierta con una reproducción en vinil de una de sus pinturas donde aparecen mujeres, pájaros y notas musicales.