Calor sofocante. Prestemos atención a los mensajeros del mundo natural
Las aves son maestros y mensajeros poderosos del mundo natural, podemos aprender mucho de ellas.
Cuando el calor es sofocante, a quién no le gustaría un baño de agua fresca, buscar la sombra de un árbol, dormir una siesta y beber una bebida refrescante a ciertas horas del día cuando el Sol es más intenso. En nuestra confusión de creencias y estilo de vida artificial, nos hemos creído que esto es un lujo y no una necesidad fisiológica del cuerpo.
La vida productiva interminable 24/ 7 terminó con estas costumbres saludables que necesitamos retomar, ahora que estamos viviendo veranos extremos.
He seguido de cerca la vida de muchas aves marinas, migratorias y residentes en el Sur de la Florida donde los veranos son intensos y calientes y en mis reflexiones he pensado que nosotros los humanos deberíamos aprender más de su intuición y comportamientos. No dejan de fascinarme con su inteligencia e instinto para cuidar sus vidas.
Qué hacen los animales que no hacemos los humanos?. Lo que aprendí de ellos
En los meses de verano cuando el calor es tan intenso que arde el suelo, por el día se ven pocas aves, y esto tiene un por qué?. Sus comportamientos cambian para adaptarse a las exigencias del tiempo.
Los animales salvajes son los mejores maestros del mundo natural, desconocen la ciencia pero poseen una intuición insuperable que les ha permitido sobrevivir durante miles de años en medio de condiciones de vida hostiles.
– Las aves tienen que criar, cazar, buscar agua y descansar bajo las mismas condiciones de temperaturas extremas que está sufriendo el planeta. Si vez cómo lo hacen te tocaría el corazón.
He visto a los Ibis en Key Biscayne y a un Blue Jay, sofocados bajar del cielo y tirarse en la Tierra con las alas abiertas para refrescarse. Jadeando con el pico abierto para sacar el calor de su cuerpo. Este ha sido la principal razón por la que mantengo una fuente con agua fresca para ellos cerca de los comedores de aves. Es una pena que las personas no compartan el agua con ellos.
Foto – En Miami, Florida
Con las olas de calor, en Europa, muchas personas se vieron obligadas a cambiar el ritmo de su vida.
Algunos prefirieron salir de sus casas sobre calentadas a lugares públicos con aire acondicionado a buscar aire frío; mientras otros que pudieron se acercaron a un parque con árboles frondosos. Nada diferente a lo que hacen las ardillas.
En los calores extremos las preciosas ardillas abandonan sus nidos en los arboles y construyen casas temporales en el aire libre.
Las aves salvajes no son activas en las horas críticas cuando el Sol está ardiendo, nosotros si.
Este tiempo de descanso que les permite resistir el calor, yo lo llamo “La Siesta de las Aves”.
Cambiarán los horarios de nuestras actividades?
Las temperaturas extremas afectan nuestro estados de ánimo, no desactivan y afectan nuestra capacidad de pensar, sin embargo no podemos cambiar nuestras actividades y nuestro estilo de vida como lo hacen los animales por nuestros horarios.
Siempre me fascinó la historia de los “snow birds”. Huyendo del frío, muchos habitantes del norte de Estados Unidos retirados establecieron sus casas de invierno en la Florida, a alguien se le ocurrió la idea de llamarlos “snow birds”, comparándolos con las aves migratorias que viajan al Sur en este tiempo buscando un mejor clima.
Una de mis organizaciones favoritas, Audubon y BirdLife publicaron uno de los estudios más importantes llamado Los Mensajeros – que habla del impacto que el cambio climático está teniendo en las aves y humanos.
“Las aves están migrando hacia terrenos más altos para escapar de las altas temperaturas, mientras otros se mueven al Sur buscando las lluvias“.
El estudio también habla del impacto que el cambio climático tendrá en el hombre, como también de posibles migraciones al igual que lo harán las aves.
Mientras buscando soluciones creativas, tengamos cuidado con las cosas que hacemos, las respuestas de nosotros los humanos a las temperaturas extremas afectaría a todo ser viviente y también a nuestros semejantes. Reflexionemos y escuchemos a los que han vivido cerca de la Tierra, y por qué no aprendamos de los animales salvajes, ellos no están perdiendo un solo minuto.