Cuatro Estaciones de Carlos García de la Nuez
Cuatro Estaciones” de Carlos García de la Nuez: un encuentro con nuestras emociones más íntimas
Hoy 16 de noviembre, a las 7 p.m., será inaugurada la muestra Cuatro Estaciones, del artista cubano-mexicano Carlos García de la Nuez, en el Instituto Cultural de México en Miami, la cual estará abierta al público hasta el 18 de enero de 2017.
Por primera vez García de la Nuez se presenta con una exposición individual en Miami, y lo hace en este respetable espacio, que ya antes había exhibido obra suya en la colectiva Agave y Caña, en octubre de 2015, junto a la de otros artistas cubanos muy vinculados a México, tanto en la vida como en el arte: Bedia, Azcuy, Porrata, Fernando García y otros.
Compuesta de piezas inéditas, creadas especialmente para este proyecto, Cuatro Estaciones confirma la sólida madurez creativa del artista, quien desde el lenguaje abstracto apela a resortes emotivos que conduzcan a la reflexión.
La obra nos trae la impronta, que él lleva muy dentro de sí, de las culturas precolombinas de México. En las piezas, sorprendentes por su gran escala, predominan la representación simbólica, los colores primarios y el accidente plástico inherente al expresionismo abstracto, hibridado con el esgrafiado y el dibujo.
A inicios de este año, en el mes de marzo, el artista llegó a su patria con la muestra Cardinales, exhibida con gran éxito y para suerte del público habanero en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes.
Carlos García de la Nuez es un referente en el arte cubano contemporáneo. Junto a sus colegas Gustavo Acosta, José Franco y Moisés Finalé, integró el grupo 4×4, que contó con sendas exposiciones (1982 y 1986), las cuales formaron parte del boom de los años ochenta, la llamada “década prodigiosa”, “renacimiento” o “nuevo arte cubano”, momento clave en que se produce una ruptura con la tradición plástica de los setenta, e irrumpen discursos artísticos con espíritus de experimentación y una mirada social crítica muy vinculada con la realidad cotidiana del país.
El público miamense tendrá la oportunidad de deleitarse en el plano estético con las obras que integran Cuatro Estaciones, podrán avivar sus almas, confesarse así mismo sus emociones más íntimas de alegría-dolor, esperanzas-desesperanzas, pero ante todo podrá confirmar que el arte no solo es el duende de la provocación, sino también de la sanación y las utopías que perduran.