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El camino a Santiago de Compostela.

Amada desde hace siglos por los peregrinos, asediada en un pasado, invadida y sobreviviente. Santiago de Compostela, “La Puerta de Galicia”, sigue siendo el punto final de un largo camino de peregrinaje cristiano.

Si el ermitaño Pelayo no hubiera visto una lluvia de estrellas caer sobre la tumba donde se encontraban los restos del apóstol, hoy no estaría en el mapa la ciudad de Santiago de Compostela, actual Patrimonio de la Humanidad. La que junto a Roma y a Jerusalen conforman el triángulo de ciudades santas consagradas por la iglesia.

Sigue la leyenda popular

Cuenta la historia, que después de evangelizar España, el apóstol Santiago regresó a Palestina donde fue asesinado por Heródes. Sus discípulos recobraron su cuerpo y lo trasladaron en una barca hasta Iria Flabia, la capital de la Galicia Romana, donde lo enterraron en el Monte Libredon.

El Obispo de Iria y el Rey Alfonso II, confirmaron que los restos hallados por Pelayo en el siglo IX, eran los del apóstol Santiago. A partir de este descubrimiento milagroso, se construye un santuario para guardar sus restos. Luego, en 1075 se erige la catedral actual. En esta encrucijada de leyendas y mitos nace El Camino de Santiago, que ha atraído a infinidades de peregrinos a través de los siglos.

Las rutas con iglesias, catedrales y posadas son las mismas que siguen los peregrinos de hoy

Después que leí El Peregrino, de Paolo Cohelo, que contaba la peregrinación del escritor por el Camino de Santiago comencé a anhelar una visita a Galicia. Un reto personal, una fuerza potente me atría a esta tierra mágica, llena de leyendas y verdades por descubrir. Un camino poderoso que cambia la vida al pere-grino y el que lo camina comprende el por qué de este cambio.

Mis reflexiones desde la Plaza del Obradoiro, es invierno y en Galicia hace mucho frío

Estoy sentada en la Plaza del Obradoiro. Es hermosa; pero fría. Encierra el paso de los años en su suelo empedrado. Dicen que bajo estas piedras están los restos de la ciudad romana. Es de noche y la ciudad está a media luz. Me sorprende como sigue manteniendo el aire de tiempos pasados. Acabo de conocer a Fernado, el guía que nos asignó Turismo de Santiago.

Mi cita con Fernando, el Guía de Turismo que nos muestra los secretos de su ciudad

Nos esperaba en la Plaza, frente al Hostal de los Reyes Católicos. Uno de los paradores más lujosos de España, que fue en su época, hospital y posada para los peregrinos. Pensaba como esta ciudad cambia su aspecto en Año Santo, recibiendo a millones de visitantes y peregrinos.

Parece que Fernando puede leer mí mente. Abre su agenda y veo que escogió los lugares de mí preferencia. Apenas tengo tres días para recorrer la tierrina. El Tour incluye un paseo por los pueblos marineros de las Rías y la visita a un viñedo. Por falta de tiempo, me propone hacer un recorrido simbólico por el Camino de Santiago. Es tentador, pero en temas espirituales no me gusta apresurarme. Una excusa para regresar como verdadera peregrina al camino del alma y la mente.

Fernando le cuenta a su Directora Flavia Ramil, mi interés en las leyendas de Galicia, y nos reunimos en uno de los restaurantes más antiguos para entre-vistarla.

Flavia nació en un año santo, y su madre le puso el nombre en honor al pueblo donde se descubrieron los restos del apóstol. Tanto Flavia como Fernando son instruidos y fascinantes. No podía tener mejores guías en esta tierra mágica.

Imprescindibles: Las campanas de la Catedral, tocar al Santo dos Croques y Caminar por las cubiertas de la Catedral.

Las campanadas de la Catedral siguen sonando como antes. Para entrar, tienes que hacerlo por el Portico de la Gloria, allí se encuentra el Santo dos Croques. La tradición dice que si se toca con la cabeza da suerte y sabiduría. Lo más emotivo es abrazar al apóstol y tocar su manto. Si lo describo, diría que la reacción es muy personal, e influye la fe que se tenga. Para muchos tiene una carga emotiva, que bien pudiera ser una experiencia divina.

La Catedral de Santiago, con sus dos torres gemelas apuntando al cielo y sus cuatro plazas es el conjunto catedral más ético de Europa. El Pórtico de la Gloria es una joya de monumento iconográfico medieval.

Es una tradición subir a la azotea de la Catedral para revivir el rito que hacían los peregrinos que hacían El Camino de Santiago, en otras épocas, cuando llegaban a la ciudad después de estar meses caminando,  quemaban  sus ropas en un pilón de Piedra que sigue existiendo, a esto se le llama- la Cruz de los Farrapos.

De compras

Cerámica de Sargadelo

Lo imprescindible para llevar es la cerámica de Sargadelos, artesanía y moda gallega de fama internacional.

La Gastronomía en el mercado del pueblo

El mercado de Abastos: Es uno de los más buscados por los turistas, aquí encuentras las mejores muestras de la gastronomía gallega, desde la miel del bosque, queso de tetilla, repostería hasta los mariscos más frescos de Galicia.

Dormir dentro de la ciudad antigua.

Amanecer en el Parador de los Reyes Católicos donde vivió de niña Rosalía de Castro

Si la noche tiene encanto, el amanecer en el hostal es un regalo. Abrir el ventanal que da a la Plaza del Obradoiro, y de repente ver llegar a los peregrinos eufóricos que terminan el camino, o ver pasar a los estudiantes que habitan la ciudad desde 1492 cuando se fundó el Colegio de Estudiantes Pobres.

Caminando puedes encontrarte con uno de los integrantes de Las Tunas de la Universidad de Santiago, y si te pones de suerte, puedes disfrutar sus cantos, que son una muestra de la vida estudiantil que sigue la tradición.

Callejear por el casco

El casco antiguo me espera. Fernando nos lleva por las estrechas calles barrocas, donde se lucen los letreros en gallego. La ciudad está intacta y tiene ese aire acogedor de todas las ciudades españolas antiguas.

Partiendo de la Plaza del Obradoiro podemos buscar a la Rua de Franco, que debe su nombre al asentamiento de franceses en otra época. El callejón más estrecho es EntreRuas.

No todos los años son años Santos, entéterate cómo funciona el Año Santo Jacobeo

Si la festividad de Santiago Apostol que se celebra el 25 de Julio cae Domingo se considera año Santo. Entonces se abre la Puerta Santa de la catedral. Esto sucede 14 veces cada siglo.  El próximo Año Santo será en el 2021. La Puerta Santa se abre el 31 de Diciembre del ano anterior, entonces se abrirá el 31 de diciembre del 2020. Faltan cinco años. La puerta es golpeada con un martillo de plata, para romper el muro, que representa la dureza del Camino de Santiago y la entrada al final del viaje a una nueva vida. La puerta se vuelve a cerrar cuando concluye en Año Santo.

La cocina gallega es única en el mundo y su base es la dieta Atlántica, existen restaurantes que sirven comida tradicional; pero otros escalan los lugares más altos en el mundo del gourmet y las estrellas Michelín.

Un ejemplo de ello es la cocina innovadora de -Yayo Daporta – un restaurante Michelín en Cambados. Se puede elegir entre el menú del día, la nueva cocina gallega o la cocina de autor.

Galicia es una tierra de pescadores y Santiago es la capital de la dieta Atlántica. Rica en pescados cocinados muy saludables, a la plancha o al vapor. El marisco es bueno o es insuperable. No existe marisco malo porque todo es fresco.

Los gallegos han sabido vivir de los frutos del mar, han fondeado en las rías las bateas, unas plataformas donde se cultiva el mejillón. Siendo la productora más grande de mejillones en el mundo.

Las playas en Galicia y las incontables leyendas de las Rías.

“Más aptas para la contemplación, que para bañarse”

Existen muchas leyendas en torno al mar, al orígen de las rías, a mí me llamó la atención la de A Lanzada. Cuenta la historia que las mujeres venían la madrugada del 24 de Junio (día de San Juan), para darse un baño de nueve olas. Este rompía el mal de ojo y le devolvía la fertilidad. La tradición sigue vigente.

Ir de vinos y tapitas en las noches compostelanas en la Vinacoteca O Beiro

Desde hace más de 500 años, ésta es una ciudad universitaria. Los protagonistas de la noche compostelana son los estudiantes. Las vinotecas están de moda en Santiago de Compostela y para disfrutar, nada mejor que ir a la calle de los vinos- la Rua do Franco y la Raina. La moda es andar de un lugar a otro, se va a pie porque la ciudad es segura.

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