En el Mercado de la Ciudadela en México emoción por todo, sed de recuerdos
En el Mercado de la Ciudadela en México sientes la emoción de poseerlo todo, sientes la sed de llevar recuerdos.
“He vuelto a mí después del gran silencio” DML
Por Ivonne Muñiz.
Llevo más de una década, visitando año por año el Mercado de Artesanías de la Ciudadela, ubicado en el suroeste del centro histórico de la Ciudad de México, en una zona poblada por una arquitectura de fines del siglo XVII y principios del XIX, como los inmuebles que ocupan la Biblioteca de México “José Vasconcelos” y el Centro de la Imagen del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Sed por llevar recuerdos del verdadero museo del arte popular mexicano
Llegar a La Ciudadela es una especie de imán que se convierte en ritual. Allí me transformo y me convierto en velero que le han soltado sus amarras. La sed por llevar recuerdos se disipa y muchas veces me he ido con las manos vacías sin que habite en mi algún pesar. Es como si entrase en un templo en el que respiro espiritualidad. Es el verdadero museo del arte popular mexicano, no hay vitrinas ni celadores que no te dejen aproximarte al objeto, la sensorialidad reina y conduce: miras, respiras, palpas, y los colores y las formas van abriendo paso a la emoción de poseerlo todo, las pupilas acopian todo lo que se resguardará en la memoria. Quizás por eso el lente de mi cámara permanece casi escondido.
No hay vitrinas ni celadores y sientes la emoción de poseerlo todo
Como si fuese un panal de abejas vas entrando y saliendo de “celdas” en las que, a través de sus artesanías, conoces las tradiciones y cultura de los pueblos de México.
Aproximadamente 32 estados del país son representados por más de 300 vendedores en diversos locales, todos limpios y organizados, colmados de cerámicas, textiles, joyerías, vidrio, artesanías de madera, fibras, cartonería, amates, cueros, papelería, juguetes: un paraíso terrenal.
Muchas artesanas en México son mujeres
Cada visita me motiva estudiar más la procedencia de cada objeto, ellos representan a más de 10 millones de personas, que en México, dependen de las artesanías para vivir y muchas son mujeres.
En el mercado siempre visito a la señora Verónica Ordaz, quien está rodeada de estanterías con piezas del Taller de San Germán, que produce cerámica al estilo Tonalá, de Jalisco.
Jalisco es la tierra de los charros, jaripeos, mariachi, tequila y muchas de las tradiciones culturales que en el mundo se asocian con lo auténticamente mexicano.
La cerámica de San Germán
La cerámica de San Germán es elaborada 100 % a mano, utiliza la técnica gres (quemada a 1300 grados centígrados, que aporta poca porosidad, plasticidad y gran resistencia), completamente libre de plomo y pintada a mano con colores azules, sepia, verde y café. Esta vez llevé conmigo un pequeño angelito como talismán de la suerte.
El altar a la Virgen de la Guadalupe
Mi recorrido siempre termina donde mismo comienza, en el altar a la Virgen de la Guadalupe, en el patio central. Ella nos bendice y protege nuestros pasos.