Gantes es la ciudad más romántica de Bélgica sobre todo si llegas en medio de un temporal cuando la neblina cubre el río Leie. Los ganteses están orgullosos de su ciudad y no olvidan que entre los siglos XIII y XV, su ciudad era más grande que Londres y solo superada por París.
La magnitud de su pasada gloria en Europa, la puedes comprobar cuando subes al campanario de la Torre Belfort y ves la imponente ciudad a tus pies. En otros tiempos el carrillón avisaba a los habitantes del comienzo de las fiestas gantescas, las ejecuciones capitales y los incendios.
Desde que llegué a Gantes mi anfitriona belga Katalin Chovanetz me hizo sentir en casa.
Hicimos un recorrido habitual de fin de semana, primero por los mercadillos de flores y antigüedades para después irnos a tomar cerveza a un verdadero bar Carmelita, la Taverna Dulle Griet, donde por tradición te quitas tus zapatos y los subes a una cesta hasta que pagues el trago que te tomas.
Después de una semana en el país me apenaba no hablar neerlandés, pero si había aprendido que hay 80 variedades de quesos locales y la cerveza trapense eran las mejores del mundo. Me animé a pedir quesos locales y una cerveza de las abadías elaborada por los monjes, de 250 variedades elegí una Chimay.
Hay un dicho que dice que en Bélgica se sirve la cantidad de comida de Alemania y la calidad de la cocina francesa y Gantes es un ejemplo del dicho. Allí probé las croquetas de camarones (Garnaalkrokette), en el restaurante Bij den Wijzen tomé la sopa típica de Gantes (Waterzooi), y de merienda fuimos a Max por unos Gofress con chocolate caliente. Los goffres en neerlandés son los waffles belgas pero estos son artesanales y se comen de postre.
Chocolatería en Gantes, Chocolaterie Luc Van Hoorebeke
Castillo de los Condes de Flandes. (Felipe de Alsacia construyó este impresionante castillo en 1180).
La obra más codiciada del mundo
La Catedral de St Bavon guarda tesoros artísticos pero el más impresionante es la obra maestra del arte flamenco “La adoración del Cordero Místico”.
La obra sobrevivió a las guerras de religión y a los nazis y fue pintada para esta catedral por los hermanos Van Eyck en 1432. Eso sí, la tabla de los Jueces Justos es una reproducción, ya que el original fue robado en 1934.
Para obtener más información sobre la restauración del Cordero Místico, haga clic aquí.
Otras cosas par ver en Gates
Graslei, un lugar pintoresco del canal en el centro de la ciudad, con una gran vista de los puentes, las casas y los edificios medievales.
Gantes iluminado en la noche
El alumbrado de Gantes fue concebido por el reconocido diseñador de iluminación Roland Jéol. En el año 2004 la ciudad recibió el premio internacional City-People-Light Award por la iluminación de abajo hacia arriba.
