HISTORIAS INOLVIDABLES

2020, la espera es larga, mi mamá dice que lloverá Manna.

En febrero un grupo de 200 estudiantes de Haifa, Afula y Beerseba que estuvieron en contacto con turistas de Sur Corea, fueron mandados a hacer cuarentena después que se supo que nueve de los turistas coreanos padecían el virus.

La pelota se quedó en una esquina de un barrio de Israel, en el mismo lugar que estaba jugando Aaron cuando su madre lo llamó. “Aaron recoge a tus hermanos, hay una pandemia y pueden contagiarse”. Desde ese día no salimos de casa, no podemos ir a la escuela. Mi madre dice que lloverá Manna del cielo, que estamos viviendo tiempos de pruebas. El maná es una semilla que cae del cielo después que desaparece el rocío de la mañana y le dicen el pan de Dios.

Cuando todavía estamos dormidos. Ella sale a buscar el Maná que necesitamos para comer. Cuando llega yo la ayudo a hacer el pan. Luego tenemos que estudiar pero en casa solamente hay una computadora.

“El maná todavía fluye del cielo, para sostener esta tierra, para nutrir esta alma, para animar los días, y bendice las noches y con pan de vida, del alma del universo” – poeta de Jerusalén – Andres Solovy.

En febrero un grupo de 200 estudiantes de Haifa, Afula y Beerseba que estuvieron en contacto con turistas de Sur Corea, fueron mandados a hacer cuarentena después que se supo que nueve de los turistas coreanos padecían el virus.

Aaron no es el único que quedó sorprendido en el juego. Muchas cosas que no eran vitales se quedaron donde estaban como su pelota, en la esquina de una calle sin salida a la que ahora no se puede entrar.

Muchas cosas que teníamos ya no nos sirven y las que necesitamos no las tenemos como las máscaras para protegernos. Hemos vivido produciendo cosas que son desperdicios.

Los lugares comunes han sido invadidos por el silencio y la soledad. Y nadie los extrañas, nadie desea visitarlos. Los centros comerciales, los restaurantes, los bares, las terminales de trenes, los aeropuertos y las carreteras ruidosas; pero si el deseo de salir al aire libre como Aaron y sus hermanos a jugar con la pelota.

Según los libros bíblico el Maná tenía que ser recogido antes que el Sol lo derritiera. Era una semilla que no producía desperdicios. El pueblo de Israel solamente podía recoger lo que necesitaba para cada día y era suficiente hasta el otro dia.

Según FAO (Food Agriculture Organization of the United Nations) estima, 1/3 de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. Unas 1,300 millones de toneladas por año.

El mundo globalizado y abierto se ha convertido en vecindarios de la noche a la mañana. Se han cerrado fronteras.

En Israel nadie puede ir 100 metros más lejos de su casa y el que lo haga recibe una multa. La Ciudad Santa, Jerusalén ha sido dividida en varios sectores administrativos independientes en cada comunidad étnica y social: los barrios judíos ultraortodoxos, barrios árabes y barrios seculares con el fin de manejar la crisis mientras dure la pandemia. Según Israel Times lo que el mundo árabe y la comunidad internacional no pudieron hacer a través de las guerras y la presión diplomática se ha logrado en cierto sentido con la pandemia.

Pasaremos del aislamiento corto al aislamiento largo.

Según las Predicciones del Imperial College de Londres la espera se debe extender de 12 a 18 meses más mientras el virus este circulando en la población del mundo y no se tenga la vacuna.

Si se relaja la supresión epidémica y se levantan las medidas de aislamiento social la transmisión del virus regresará. Las medidas deben mantenerse hasta 18 meses o más. Tiempo en que se espera este lista una vacuna. Aun así no existe garantía que la vacuna inicial sea eficaz“..

Para evitar la transmisión millones de niños en el mundo están estudiando desde casa a través de la internet; pero no todos tienen computadora o acceso a la red social. Esto incluye países desarrollados como Israel y los Estados Unidos. Según Unicef, en Israel 1 de cada 3 niños es pobre. En Estados Unidos, el 15 por ciento de los niños con edad escolar no tienen internet en casa según Pew Research Center.

La crisis de la Pandemia del 2020 ha sacado a la luz el verdadero espíritu de los pueblos. Hemos visto la solidaridad en los balcones de Italia, en los comedores comunitarios de New York; en la cadena humanitaria que han echo los trabajadores de la salud. Hemos visto la incompetencia de los gobiernos, las carencias del mundo, el respiro de la naturaleza y la capacidad de la humanidad de resistir las pruebas mas duras con la esperanza de salvar su vida y la de otros.

Esta será una travesía spicológica muy fuerte para la humanidad.

Este será un tiempo para rechazar lo malo y aceptar lo bueno, para eliminar el desperdicio que existe en el mundo y que lo ha llevado a lo que es hoy.

Los meses que se avecinan mostraran el verdadero rostro de todas las cosas que nos rodeaban aquí en la Tierra. Desde la insolación no se olviden de mirar al cielo. Esperemos que llueva Manna y que no se desperdicien los alimentos.

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