La isla verde de Corfu en el mar azul
Las vacaciones de verano son un ritual para muchas familias. Siempre han sido el mejor recuerdo con el paso del tiempo. Las islas y las costas con sus playas son el destino número uno cuando pensamos en escaparnos del stress a un lugar remoto sobre todo si tenemos la opción de rentar un barquito e irnos de playa en playa.
El lugar que hemos elegido para este verano es accesible y rico en historia y leyendas, una isla griega cerca de las costas de Albania donde puedes hacer realidad todos tu sueños.
Vacaciones relax entre mar y montañas
Cuando el enamorado Zeus raptó a la ninfa Kércira, hija de Esopo y se la llevó a vivir a Kerkyra sabía que en esta isla del Mar Jónico se veían las puestas del sol más espectaculares de Grecia. Lo mismo les sucedió al apasionado Ulises y a la emperatriz de Austria “Sissi” que hablaba griego mejor que cualquier reina griega y construyó su Palacio de Verano en la bella isla de Corfú.
Sin embargo la historia romántica que envuelve a la Kerkyra griega no es lo que más atrae a los turistas del 2012, sino lo que pueden hacer en sus aguas azules y en sus villas verdes en medio de las montañas.
Bendecida con olivares y habitada por familias griegas hospitalarias, la gastronomía en este lado del mundo es diversa. Una experiencia inolvidable al paladar con sabores a aceite de oliva extra virgen, mariscos frescos, cordero asado, queso feta y el kokoros pastitsada de las abuelas.
Un recorrido por la vieja cuidad
Al Corfú de hoy no se llega naufragando como Ulises, esta isla es accesible por mar y aire, muy alegre para visitarla con la familia en los meses de la primavera y el verano.
La vieja ciudad ha sido catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad e invita a caminar por sus callejuelas. Rodeada de fortalezas tiene un parecido a las ciudades portuarias de Italia.
UN POCO DE ARTE
No todo es playa. La ciudad griega de los castillos ofrece una amplia cartelera cultural. El que gusta de los museos tiene mucho que ver en Corfú: visitando los templos y monumentos bizantinos como la Basílica de Paleópolis con sus mosaicos o los post bizantinos como la Iglesia de San Espiridón, santo patrón de la Isla.
Corfú está celebrando este año el bicentenario del escritor y pintor Edward Lear, un inglés que quedó enamorado de la isla, vivió en ella y escribió un epistolario ilustrado con hermosos paisajes. Tanto la amó que pidió que al ir cielo eso era lo que quería ver en vez de ángeles.
DESPERTAR EN UNA VILLA MIRANDO AL MAR
La hospitalidad de los griegos te hará sentir como en casa. La moda turística es rentar una villa, salir por el día a explorar la isla en un barquito, regresar y tomar un descanso para después bajar a uno de los restaurantes o tabernas locales, sobre todo en la época de fiestas de verano cuando todo es muy entretenido.
Entre muchas opciones puedes rentar una villa de piedra en medio de los campos de olivos en Nissaki o una con más lujo con vistas al mar en las cercanías de la Bahía de Agni (Villa Sotiris, Saranda, Anthoula). En estos lugares puedes alquilar un barquito e ir de playa en playa.
Mientras unos pueblos aún son remotos, Sidari es más turístico y es un punto de encuentro para el buceo. Tiene un resort que abarca 1.5 millas de costa donde los niños pueden disfrutar de las aguas más cálidas. Aquí existen las ruinas del castillo veneciano y el “canal del amor”.
