La mujer que salvó los Everglades, Marjory Stoneman
Antes que los Everglades se convirtieran en uno de los primeros destinos para los amantes de las aves en el mundo ya en 1947 la escritora Marjory Stoneman había escrito sobre lo hermoso y emotivo que era ver el espectáculo de cientos de aves volando en bandadas sobre las miles de islas de los Everglades.
Durante su larga vida de 108 años de edad, Marjory junto al diseñador paisajista Ernest Coe, iniciaron una cruzada para crear el Parque Nacional de los Everglades y así evitar su destrucción causada por la urbanización del Sur de la Florida. En 1969 funda “Friends of Everglades”. El logotipo de su fundación es una garza volando.
En los Everglades las aves migratorias y los animales sacian su sed, descansan y tienen sus crías para después continuar el viaje
En 1969 Marjory funda la organización Friends of the Everglades y elige para su logotipo una garza zancuda iniciando el vuelo. Los que fueron sus amigos cercanos dicen que cuando se trataba de defender los Everglades hasta los mosquitos la respetaban. Era una mujer valiente con autoridad y convicciones. Nunca entendió porque en Miami la gente no tenía visión.
El libro que escribió
Un amigo editor le pidió que escribiera un libro sobre el Río de Miami para una serie de ríos de Estados Unidos y ella le dijo que mejor lo hacía de los Everglades, que de todos modos se conectaban.
Everglades: Río de hierba, rompió con el mito de llamar a los Everglades un pantano sin valor, definiéndolos como “un río de hierba que guarda muchos tesoros”.
En los Everglades cohabitan 360 especies de aves, garzas zancudas de diversos colores, Ibis blanca y cigueñas. Actualmente la zona protegida abarca una extensión de 1.5 millones de acres cubiertos de agua dulce, manglares, marismas, bosques de pinos y cipreses.
Marjory nativa de Minneapolis, llegó a Miami en 1915. No pasó a la historia por su longevidad sino por las causas que defendió.
A los 79 años trabajaba hasta muy tarde en la noche. Dormía la siesta y levantaba la voz con fuerza. No le interesaba ser una señora retirada cuidando de su jardín; los Everglades la necesitaban.
“Por qué me voy a quejar de mis dolores. Odio estar aburrida, si tengo salud es porque vivo interesada y la estoy pasando bien”.
En Febrero de 1972 durante un discurso en el Fair Child Tropical Garden dijo: “Es hora de no quedarnos calladas. Tenemos que decir que estamos cansadas de ver como arruinan nuestra herencia natural. Nosotras ya no somos señoras en zapatos tennis, hemos empezado a ser una voz pública”.
Marjory ha inspirado a muchas mujeres a seguir su causa, como la ilustradora y acuarelista Kathleen Konicek-Moran que después de retirarse como maestra se unió al movimiento de conservación de los Everglades. Sus pinturas documentan las aves y las plantas en peligro pintándolas antes que desaparezcan del mundo.
La mejor manera de conocer los Everglades es en un bote sin ruido con el servicio de un guía experto. El Boat Tour Flamingo destina parte de sus ganancias al Everglades National Park.