Conversando con Laura Esquivel sobre Agua para Chocolate
Fue una gratísima sorpresa, que el mismo día de mi cumpleaños conociera a Laura Esquivel, una de mis escritoras favoritas. Nos reunimos a fines de febrero en el Hotel Loews Miami Beach, durante una de las semanas culturales más intensas de la ciudad, el Food and Wine Festival ( SOBEWFF) que termina abriendo paso al Miami International Film Festival. En esta fusión de comida y cine el SOBEWFF, presentó el film “Como Agua para Chocolate”, basado en la novela de Laura Esquivel.
En Loews Miami Beach pude conversar con Laura y aprendí como su libro Como Agua para Chocolate cambió el rumbo de su vida y revitalizó a otro nivel la cocina tradicional mexicana.
Laura me sorprendió por muchas cosas, por su sencillez, sabiduría y sobre todo por ser portadora de un espíritu fraternal y una personalidad abierta. Sentí confianza y me atreví a pedirle que leyera para la audiencia de FAMA Magazine un párrafo del libro Como Agua para Chocolate.
Su respuesta fue: “aprovecha ahora y pregunta lo que quieras porque luego me encierro a escribir mi próxima novela y no sé hasta cuando podré dar entrevistas”.
Nos sentamos y pidió a su sobrino, quien la acompanaba en el viaje de México a Miami, que le alcanzara sus espejuelos para leer el primer párrafo del atesorado libro, el cual hacía 27 años había cambiado el destino de su vida.
Cuando terminó nuestra entrevista salí de la habitación tan emocionada que entonces era yo la que lloraba, tal como el personaje de Tita y casi como si hubiese estado pelando cebollas.
Laura cerraba un ciclo en mi vida, traía la luz a mis tinieblas emocionales, me dejaba con la esperanza de seguir escribiendo, convencida de que la literatura no desaparecerá del mundo en esta era digital mientras existan historias buenas que contar.
Ileana: Como Agua Para Chocolate fue el pasaporte de Laura Esquivel. Te dio a conocer en el mundo y tu distes a conocer al mundo una parte muy íntima de la cultura culinaria de México. Cuánto tiempo te tomó escribir el libro?.
Laura: El libro lo escribí en cuatro meses y se publicó en México, en 1989.
Ileana: Yo recuerdo cuando llegó a Estados Unidos en 1992.
Laura: Ya cuando se publica aquí en los Estados Unidos, la novela se había traducido a 20 idiomas, estaba publicada en toda Europa, hasta en italiano. Estados Unidos fue de los últimos lugares donde se publicó. Aquí se publica en 1992.
Ileana: Cómo definió tu vida este libro?
Laura: Como agua para Chocolate ha sido una gran maestra. En estos 25 años me ha enseñado muchas cosas y definitivamente, Como Agua para Chocolate fue un “parte aguas” en mi vida. Hay un antes y un después, en mi vida.
Ileana: Cómo eras ante de publicar Cómo Agua para Chocolate?
Laura: Antes de publicarla yo era una persona que tenía una vida muy sencilla, muy íntima. Yo daba mis talleres de teatro para niños, tenía mi hija, cocinaba, en las tardes me podía dar el lujo de ver a mis hermanas, de ver a mis amigos, de tejer, porque yo tejo mucho. Y de pronto cambió toda mi vida, fue un impacto fuerte. Pues bueno aquí estamos, 27 años después con los aprendizajes, muchas cosas en el camino fueron cambiando. Yo fui cambiando con los años.
Ileana: El éxito te dio mucha fortaleza.
Laura: Sí. Mucha!
Ileana: Cuando veo los reality show de comida, lo hago pensando en que tu fuiste un punto de partida. Te veo a ti como una antorcha.
Ileana: Sí porque tu abriste una puerta que estaba cerrada, una puerta íntima.
Laura: Sí, fíjate que incluso en ese momento, estamos hablando a fines de los ochenta, muchas mujeres me decían pero por qué quieres que volvamos a un espacio del que nos costó tanto trabajo salir, pero si es que yo no estoy hablando de regresar al mismo espacio, nosotras mismas las mujeres hemos devaluado el espacio de la cocina porque de pronto pensamos que ahí no pasa nada y que lo importante es estar trabajando afuera y que adentro de la cocina no pasan cosas tan importantes.
Ileana: Pero la novela le dio perspectiva.
Laura: Sí! A partir de la novela, a mí me da mucho gusto, en México empezaron a resurgir restaurantes de rescate de cocina tradicional que retomaron la tradición y la llevaron a otro nivel. Ahora no sabes la oferta maravillosa culinaria que tenemos en México. Y recuerdo, que al principio los hombres me decían: “oiga, mil gracias, que me hizo regresar a la cocina”.
Y ahora muchas jovencitas… porque de pronto fuimos equivocándonos en el desarrollo de la humanidad, fuimos creyendo que la producción y el consumo eran más importantes que otros aspecto.
Sobre el libro Como agua para chocolate
Como agua para chocolate, narra con prosa atractiva una historia de amor entre dos personajes, Tita y Pedro. Ambientado en un rancho enclavado en Piedras Negras, Coahuila, México, en medio de la Revolución Mexicana.
El hilo conductor es el pequeño e intenso universo de la cocina.
La maravillosa estructura del libro es a modo de recetario, cada capítulo del libro, en el que se incluyen los doce meses del año, comienza con una receta típica mexicana: tortas de Navidad, pastel Chabela, codornices en pétalos de rosa, mole de guajalote con almendra y ajonjolí, chorizo norteño, masa para hacer fósforos, caldo con colita de res, champandongo, chocolate y rosca de reyes, torrejas de natas, frijoles gordos con chile de Tezcucana y chiles en nogada.
La gastronomía mexicana es el símbolo de los sentimientos de los personajes: las cebollas serán el motivo de lágrimas, las codornices negras de fe, los pétalos de rosa despertarán pasiones incontrolables.
Tita tiene el poder del “sexto sentido” en la cocina y sus platos serán el espejo de su alma, en ellos se reúnen sus lágrimas, sus alegrías, dolores o esperanzas, propias de su complicada existencia en medio de las rígidas tradiciones familiares.
El amor se entrelaza con lo popular, la historia y los encontrados sentimientos de su protagonista a la manera de un realismo mágico que nos atrapa como una adicción, de manera que no podamos soltar el libro ni un instante hasta que devoremos todas sus páginas, y al final, queremos regresar al principio otra vez.
La novela traducida a más de 30 idiomas fue llevada al cine por Alfonso Arau y galardonada con 10 premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.