Llegar a Salinas Grandes es una hazaña con recompensas
Salina Grandes, llamada el "oro blanco" es uno de los salares mas de grandes de Sudamerica
El salar Salinas Grande, año tras año crece como destino turístico al norte de Argentina. El oro blanco siempre ha sido el sustento de las comunidades locales que trabajan allí, sacando la sal o vendiendo artesanías para los turistas.
La única manera de visitarlo es con un guía local, quiene conoce muy bien el camino.
El mejor momento para conocerlo es durante la mañana cuando el sol empieza a calentar la superficie y el viento es suave, según cuenta la gente del lugar después de las 14 horas el viento sopla fuerte y la sal lastima la piel.
Al bajar el sol la temperatura desciende abruptamente, es una zona de gran amplitud térmica.
Este desierto formado por 210 km cuadrados de pequeños cristales de sal ocupa el cuarto lugar entre los salares más grandes de Sudamérica.
El salar de mayor superficie es el de Uyuni en Bolivia, le siguen en tamaño el Atacama en Chile, Arizaro en Salta, Argentina y Salinas Grandes que abarca parte de Jujuy y Salta.
El viaje para llegar al salar es una hazaña llena de emociones y es obligatorio ir con un guía de una comunidad local.
La aventura empezó en el pintoresco pueblo de Purmamarca.
La aventura empieza, si vas como yo desde Jujuy, en el pintoresco pueblo de Purmamarca en la Cuesta de Lipan. El camino a recorrer es zigzagueante y en ascenso. No da respiro, en cada curva y contracurva el paisaje impacta en la retina, al mirar hacia abajo las distintas vueltas de la cuesta te muestran cuanto has subido. Si hay algún camión en la ruta, el recorrido se hace mas lento pero te da la oportunidad de maravillarte con el entorno.
Algunos kilometros antes de llegar a la cima, aparece un lugar donde pueden verse muchos autos y combis de tours parados. Estos paran a sacarse las foto con el monolito que marca la altura máxima de la Cuesta de Lipan, unos 4170 msnm.
A partir de acá empieza el descenso hasta los 3450 msnm donde están las salinas
Ya a lo lejos se logra divisar un horizonte íntegramente blanco que contrasta con el cielo azul y con las montañas lejanas.
En medio de la nada aparece un parador, se ve mucha gente y muchos autos así como en el desierto se visualiza un oasis; parece un pequeño caserío rodeado de ese oro blanco que según cuentan los guías es el sustento de los habitantes del lugar.
Se debe estacionar el auto y caminar hasta una oficina de informes, hay que anotarse en una lista para que te asignen un guía, cuando ese guía junta las cantidad de autos necesarios para iniciar el recorrido, empieza la hazaña de internarnos en el salar.
Conduciendo en fila india nos encaminamos hacia lo profundo de ese blanco paisaje
De repente el primer auto para y estaciona, el resto hacemos lo mismo. Descendemos de los vehículos ya camuflados con anteojos oscuros, gorros, guantes y camperas bien cerradas. Ese dia el viento era ensordecedor, tanto que apenas se escuchaba la voz de nuestro guía Gustavo. Nos protegimos del viento detrás de una camioneta, formamos un semicírculo para así poder escucharlo.
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- Cómo una erupción volcánica dio origen al salar?
- Para qué se usa la sal de este salar ?
El guía nos contó que el salar es de origen volcánico, se origino por el choque de las placas tectónicas del continente con las del Pacifico generando una cuenca endorreica (ríos subterráneos), cuando los volcanes hicieron erupción toda el agua quedo atrapada bajo la superficie y luego durante el periodo cuaternario esas aguas se fueron evaporando y aparecieron las salinas. El agua está entre medio de la sal, a 10 cm de profundidad ya podemos ver agua.
También nos contó que mientras caminamos por las salinas estamos parado sobre un metro y medio de sal, por debajo de ella hay tierra.
La geometría hexagonal que nos rodea se forma naturalmente al evaporarse el agua.
La sal de este lugar se extrae para tres fines: el consumo humano y animal, la industria y la construcción.
Todo lo que se encuentra allí se construyó con bloques de sal, como esta casita de informes, los baños, las mesas con bancos y los puestos de artesanías.
Cada una de las piletas que vemos, son de 20 metros de largo x 1,20 de ancho; el agua es 100% cristalina.
Con el calor del sol se va produciendo cristal nuevo. Los trabajadores cavan y sacan hasta 6 toneladas de sal de cada pileta.
Importante no olvidarse los anteojos de sol, el protector solar y las hojas o caramelos de coca o agua florida para oler y no apunarse.