Delfines libres, ángeles del mar, símbolos del amor espiritual
Los campeones de las olas, los ángeles del mar, nos llevan a otros caminos desconocidos del amor
Puedes ver el video de una familia de delfines cruzando el mar en mi cuenta de Instagram.
En esta historia te cuento cómo aprendí a amar a los delfines y cómo ellos me llevaron a sentir el amor por toda la cadena de vida. Me enseñaron a comunicarme con otros reinos del mundo natural desconocido para muchos humanos.
Cuando una familia de delfines, que no esperabas, aparece de repente cruzando el mar abierto y eres un adulto, vuelves a nacer, porque en esta vida, experiencias así, nos llevan de regreso a la matriz, a la inocencia. Ellos son los niños eternos del mar. Te explico por qué estos encuentros provocan sentimientos puros en el alma que no podemos explicar en palabras de ciencia.
Los delfines tienen un aura divina que irradia amor y alegría. Si hemos olvidado algo vital como el amor, ellos nos devuelven las esperanza.
Estar en presencia de los delfines es experimentar algo poderoso.
Reflexionemos juntos y piensa que estás en el inmenso e infinito mar. Te parece desierto y solitario; pero de pronto vez venir a una familia de delfines “POD” . En cuestión de segundos vas a sentir seguridad, confianza y protección de los delfines. Esto es la manifestación pura del amor y puede suceder entre interespecies. Sorpresas, Alegría, Compañía, Seguridad, Confianza y Protección. Lo inexplicable, indescriptible de la naturaleza, que solo se manifiesta en sentimientos.
Un poema hawaiano dice “ellos deben de ser atesorados, como una fuente de amor”
Los campeones del baile y los saltos en las altas olas, son conocidos desde tiempos antiguos como los guías del amor espiritual. Ellos que reinan, arriba y abajo de las aguas, sienten la curiosidad con la presencia de nosotros, sus hermanos de la Tierra. Los nativos consideran que los delfines representan el alma de sus seres queridos y los protegen veneran.
FAMA agradece siempre la colaboración de Chryston Otabú. Marine Biology quien me acompañó a documentar los delfines en Biscayne Bay, South Florida.
Los delfines como las ballenas tienen sentimientos, sienten el amor, se cuidan y se protegen entre ellos.
Los delfines, son mis seres de luz, ellos aparecieron en mi vida cuando yo tenía menos de seis años mientras navegaba por la Bahía de Nipe (Cuba). Si un adulto se fascina con un encuentro poderoso como este, imagínate un niño, lo llevará con el toda la vida.
Todos mis encuentros han sido con ellos en libertad. Los ví hacer anillos de burbujas en las aguas del Sur de la Florida, los seguí hasta que se perdieron en el horizonte entre Maui y Lahaina en Hawaii, los vi en el Caribe panameño en Bocas del Toro, en Kuna Yala.
En las islas de Hawaii son llamados ángeles del mar, “Nai’as” y son protegidos y amados.
Según la leyenda de los Kunas en Panamá, los delfines son las cigueñas que traen a los bebes que han nacido.
Cuando los delfines están cerca de tí, espiritualmente empiezan a aparecen por todas partes, a veces los vez en objetos, pinturas y piensas que es coincidencia.
En la foto puedes apreciar una pintura aborígen de Australia donde aparecen dos delfines. Fue un regalo de mi sobrino Victor. Ese año, también me regalaron una manta de delfines, que use en una protesta por la libertad de Lolita, la Orca.
Cuando los delfines están cerca de tí aparecen por todas partes. Para los aborígenes australianos ellos representan “la fuerza de la vida”. Aún los jefes nativos se comunican con los delfines por telepatía para consultar asuntos importantes.
Los delfines y las ballenas han sido guías espirituales que me acercaron a otros reinos del mundo natural, como el de las mariposas. Ellos como las ballenas son el puente a la diversa cadena de vida qu existe en este planeta.
Si un animal salvaje es capaz de despertar el amor y la compasión en tí, se abren todas las puertas que estaban cerradas y puedes disfrutar del amor que emana la tierra con la presencia de cada ser vivo. Te percatas de tu presencia en el “web of life” y sientes como todo esta unido en esta cadena. Esto no se aprende estudiando, leyendo, es un despertar del alma.
Toda esta magia no se manifiesta en el alma cuando los vez en un delfinario. En el cautiverio no existe el amor, sino la tristeza del delfín, aunque veas su rostro que parece sonreír.