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Kuna Yala, islas de las hijas de las estrellas

Descubre la noche en un observatorio natural abierto al cosmos.

Donde el mar rodea las islas y el cielo las cubre con su manto de estrellas de horizonte a horizonte, se encuentra el archipiélago de Kuna Yala, una cadena de 365 islas, dispersas en el Mar Caribe de Panamá. Este lugar desconocido para los astro fotógrafos y el turismo de estrellas conserva intacto uno de los cielos nocturnos más lindos del hemisferio norte.

Foto Gilberto Alemancia Vista de la Coordillera de Carti al fondo.

Como el mar y las montañas cercanas, las estrellas en las islas habitadas y deshabitadas son parte del paisaje, sin embargo cuando aparece una estrella fugaz en el cielo, “Niskua” en lengua Dulegaya, no dejan de asombrarse.

Neowise, cometa visible cruzando el cielo nocturno. Foto crédito NASA

“Cuando vemos pasar una estrella fugaz en la noche nosotros pensamos que es de buen augurio”.

Comenta Soguiguili Diaz, una artista y promotora cultural de Kuna Yala, mientras muestra una mola con el tema “Estrellas fugaces”.

Mola con tema Estrella Fugaz

Las mujeres Kunas tienen una relación cercana con el universo y la naturaleza. Algunas no han visto nunca otros cielos que no sean los de la comarca. Sus bordados artesanales de figuras geométricas (molas) son testimonio de los lazos cercanos con los astros.

En la colección de molas de cualquier mujer Kuna siempre encontrarás una estrella fugaz, un tema que vive en la imaginación colectiva y en las leyendas como la de Olonadili, “la mujer que vino de las estrellas” para enseñarles a cuidar de su Tierra y su familia.

Foto: Annai Sofia (sobrina de Soguiguili) vive en Panamá, fuera de la comarca, pero siente una fascinación muy grande por las estrellas. En la foto la vemos pintando la obra “Starring Night” de Van Gogh. Inspirada en los cuentos que los abuelos, artesanos Kunas le cuentan mientras bordan sus molas.

En las noches con cielos despejados las islas de Kuna Yala son un verdadero observatorio al cosmos.

Sin calles alumbradas y luces decorativas, solamente la naturaleza con una noche nublada podría impedir la vista de un cielo pristino. Algo fascinante, considerando que el 80 por ciento de la población del mundo vive bajo un cielo contaminado por luz artificial, aún en las zonas protegidas donde ya está llegando el reflejo de las ciudades.

A la hora del crepúsculo las islas se ven como sombras de montañas que emergen del mar. A 15 minutos Kuna Yala está la coordillera de Carti.

La hora del Twinlight es la favorita del fotógrafo Kuna, Gilberto Alemancia. Desde el muelle de su casa en la isla de Carti Sugdug, cuando el Sol baja por debajo de la línea del horizonte ha fotografiado la sombra de los pescadores navegando en sus cayucos dirigiéndose a alta mar.

No deja de sorprender cómo todavía los pescadores de las islas naveguen guiándose por la ubicación de las estrellas. Una sabiduría ancestral astronómica que aprendieron también de sus abuelos.

Foto de portada, Gilberto Alemancia ( Soguiguili Diaz esperando la noche)

Esta historia es parte de la serie #discoverthenight #descubrelanoche para celebrar la Semana Mundial de los Cielos Nocturnos, he invitado al fotógrafo Gilberto Alemancia y Soguidili, guardianes y promotores del patrimonio cultural Kuna en el mundo.

(Hace unos años, tuve la oportunidad de visitar las islas de Kuna Yala, acompañada de Gilberto Alemancia. Esa noche puder ver el cosmos como nunca antes, en estado virginal y sentí que mi única pertenencia en este Universo era yo. Mi cuerpo flotaba, rodeada por el mar, sentí la lejanía del mundo que conocía, pero no el aislamiento. Las hijas de las estrellas estaban alí, sentadas en las puertas de sus casas abiertas sin cerrojos. Yo veía como sus ojos brillaban. Hubiera querido que esa noche fuera eterna. A veces cierro los ojos y veo esos cielos que se quedaron en mi retina, como si fuera ahora).

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